Por Adrián Freijo
Emiliano Giri fue entrevistado por Franco Bagnato en la mañan de Radio Brisas. A lo largo del reportaje incurrió en serias inconsistencias de su relato, al menos en lo referido a los tiempos.
El ex titular del EMTUR desgranó durante una hora un mensaje confuso que pretendió imponer lo sentimental, especuló en lo político e incurrió en serias contradicciones que ponen en duda todo lo narrado. Aún aceptando el difícil momento anímico que seguramente está viviendo junto a su familia, la avidez de la sociedad por saber la verdad de lo ocurrido hace necesario que esos puntos oscuros se aclaren rápidamente.
No hubo ni ápice de buena voluntad por parte de Giri cuando afirmó que “en los pasillos hoteleros dicen que a Arroyo lo van a destituir como a Russak”; cualquiera que haya caminado por los intrincados caminos de la política sabe que lo que el procesado funcionario quiso hacer fue dejar en claro que está como está por un problema de Arroyo y no por sus acciones personales.
Por si alguna duda había quedado, el que “se trasladó a La Plata para interiorizarse de una causa en la que se lo involucraba” (prensa municipal dixit), continuó saliéndose del centro de la escena al afirmar que “yo tengo claro cuál es la mano que mece la cuna. Lo voy a denunciar y voy a trabajar el resto de mi vida para que pague por lo que me hizo. Acá hay una mafia, no una manipulación. Y a esa mafia yo la voy a enfrentar.Tienen mucho poder, pero lo están perdiendo, porque hay un intendente que decidió enfrentarlos”.
Cuando de la causa se trató, el relato de Giri comenzó a hacer agua. Al preguntársele si “sabía que estaba en la mira de la Justicia antes de ser funcionario”, algo que en su edición de la fecha afirmó La Capital,el ex presidente del Emtur explotó: “La Capital miente y La Capital sabe que miente. Eso no es así”, sentenció. Sin embargo el encuentro que tuvo con el fiscal Jorge Paolini en un reconocido café de la ciudad y en el que –según dijo- “se puso a disposición del fiscal”, fue hace tres años y si se produjo fue porque Giri sabía de la investigación y de que en ella estaba nombrado.
Y más adelante, preguntado por el conductor si había hablado el tema con Arroyo se sorprendió: “¿Cómo voy a hablar de una causa que no conozco? Yo nunca supe que estaba imputado en una causa o que formaba parte de una causa penal. Me entero cuando me llevan detenido a las 2 de la mañana. Nunca me llamaron a declarar”. Poco antes había recordado su encuentro con el fiscal Paolini hace tres años; mucho antes de comenzar a ser socio político y funcionario del actual intendente. Lo que indica a las claras que al momento de ser convocado a la función pública Emiliano Giri sabía de la causa y sabía que en ella estaba citado.
Dos nuevas contradicciones surgen cuando se le pregunta acerca de la relación con el publicista Roberto Fiocca. En primer lugar cuando intentó deslizar que había llegado a él con este tema por ser “publicista y operador del Frente Para La Victoria”. Bagnato le recordó que ya trabajaban juntos cuando Giri se puso al frente del proyecto de César Pelli que movilizaba su suegro desde España para quedarse con la licitación del edificio de la vieja estación de Alberti y Sarmiento con el que en definitiva fue beneficiado Florencio Aldrey.
“Claro, por supuesto, yo ya lo conocía” debió aclarar entonces. pero afirma que el vínculo se rompió cuando las personas que supuestamente iban a ser beneficiadas con empleo se quejaron ante él porque, por ejemplo, en la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) no pudieron tramitar la Asignación Universal por Hijo ya que aparecían siendo beneficiarios de altos sueldos del astillero.
“A Fiocca lo mande al carajo. Estuvimos casi dos años y pico sin hablarnos ni vernos. Cuando asumí al gobierno de Arroyo me mandó mensajes de felicitaciones y se los respondí”. dijo, poniendo otra vez en evidencia que estaba al tanto de lo que pasaba antes de que Carlos Arroyo le ofreciese el cargo.
También trató de despegarse del sciolismo, con el que mantuvo sin embargo fuertes vínculos a partir de su relación con José “Pepe” Scioli, afirmando que “este es el primer caso público de corrupción del ex gobierno de Scioli y pareciera que el corrupto es Emiliano Giri de Cambiemos, entonces no creo que sea casualidad”.
Flaco favor le hizo entonces al jefe comunal: o Arroyo sabía y pese a ello lo puso al frente de un organismo que es ni más ni menos que la cara de Mar del Plata o el intendente no se tomó nunca el trabajo de averiguar a quienes iba a delegarle responsabilidades.
Lo cierto que la explicación de Emiliano Giri deja demasiados puntos oscuros que seguramente deberá aclarar cuando enfrente no tenga un reportaje sino un cuestionario judicial.
Momento para el cual sería interesante que revise, al menos, los tiempos de su relato.
* Libre Expresión